31 de diciembre de 2021
23 de noviembre de 2021
21 de noviembre de 2021
18 de noviembre de 2021
19 de octubre de 2021
Mirando el camino que dejé atrás
Mirando el camino que dejé atrás no supe recordar qué hice, tampoco puedo narrar
convenientemente las vicisitudes de mis pasos inseguros, tantas veces trémulo, en
los andares tristes, pigmentados los aledaños del entorno con vívidos colores,
alguna vez visitados y a la vez huidos.
Un cobarde de vida ahora, al borde de la decrepitud, que a todos llega.
Una historia inacabada y la impronta, escrita a fuego, de la irrelevancia de mis
quehaceres.
Lo insustancial de mis vidas, la real y las soñadas.
29 de septiembre de 2021
Lo que puede ser,
lo que uno puede desear,
lo que tal vez quisiera soñar.
Unas pobres quimeras.
El apocalipsis es con juicio
el dios del apocalipsis es un dios airado.
Si no hay juicio no hay redención.
Es el infierno.
Apocalipsis romano.
Los romanos temían que Nerón resucitase.
La mitología griega y romana temía las
resurrecciones, transformaciones, metamorfosis.
Una liturgia calcada de la romana, un apocalipsis
dirigido contra Pablo, contra Josefo.
Se cambia la palabra por la imagen.
El apocalipsis introduce la imagen donde antes imperaba la palabra.
No desees el sufrimiento a nadie.
Mira cómo son castigados esos.
Aprueba de qué manera son penados,
el dolor extremo evita la repetición
de los malos hábitos de los amigos de lo ajeno.
Nos gusta infligir dolor.
Nos gusta ver el sufrimiento,
el daño en los cuerpos de esos.
Somos rebeldes de Dios,
procuramos no sentir su angustia.
Discípulos del maligno,
dueños de heridas abiertas.
El hombre,
siempre astuto, consiguió la promesa,
la palabra,
de que no nos mandarían otro diluvio.
Noé fue hábil.
Y el hombre campó a sus anchas.
1 de septiembre de 2021
Ariadna rc. Nº60 verano 2013.
A todos vosotros . Homenaje a Pablo Neruda
Un día perfecto para enamorar
10 de agosto de 2021
Hacia la obscuridad
El tren entra en el túnel, no recuerdo haber sentido tanta oscuridad,
negros son además mis sueños.
Me pesan abrumadoramente mis quimeras.
Cada día más próximos.
Cada día más presentes.
No hay duda, pronto cruzaran el espacio que nos separa.
Vendrán, los desperdicios, las pesadillas de Lovecraft.
La edad me arrastra al tiempo de invierno.
Nos arrastra el tiempo circular.
Volvemos a pasar tous les jours
La asquerosa blandura del abrazo de un viejo.
Entran, llegan los mayores de torpe caminar.
Los años les dejaron bocas sin dientes, dentaduras que se desplazan y
se dejan en un vaso en la mesita de noche, dónde pasarán una jornada más.
29 de julio de 2021
2 de julio de 2021
Poemas de Felipe Fernández Sánchez
https://letralia.com/letras/poesialetralia/2021/06/30/poemas-de-felipe-fernandez-sanchez/
8 de junio de 2021
El descubrimiento
El descubrimiento
Por entrar al baño con la intención de desprenderme de eso que llevo
dentro y ya no necesito, descubrí, a mi pesar, esos efluvios desagradables
consecuencia de mis desechos. Yo tenía la convicción de que los malos olores
siempre eran culpa de otros, pues andando la plebe carcomida por dentro no era
de extrañar todo tipo de malos humores y flatulencias.
Pero lo mío nunca lo hubiera sospechado.
A fuer de ser sinceros, fue un “descubrimiento desagradable”. A la postre
cabía ser uno más, y que los demás pensasen que Yo también andaba descompuesto
por mis entretelas y que mis expeliciones o las tuyas carecen de encanto rural
o de ciudad que valga, son solo apestosidades.
Por otro lado, es de envidiar a esos animales capaces de ir olisqueando
detritus de otros sin hacer aspavientos ni mostrar ascos, se puede inferir de
ello un peculiar disfrute ante aromas ajenos.
Invito a la gente a probar y a oler los excrementos que se topen por la
rúa y me lo cuenten.
Sintiéndolo mucho, me autoexcluyo del experimento por escrúpulos.
De todas formas, los interesados pueden mandar sus impresiones vía e-mail
a la dirección de correo pertinente, donde convenientemente serán enviados al trash.
Y es que comer, comerás gloria, pero c...
31 de mayo de 2021
Letralia. Tierra de letras ha tenido la consideración de publicar unos poemas míos
Cuatro poemas de Felipe Fernández Sánchez
24 de mayo de 2021
La revista Alhucema en su número 41 tiene la gentileza de publicar unos poemas
El enlace a la revista es:
el acceso a los números para descargar es:
36 al 414 de mayo de 2021
Llámame Heteróclito
Llámame
Heteróclito (Ideas fugaces)
Hay quién dice que es mejor callar para no ser mal interpretado.
Y yo pienso: ¿No es esa una forma de decirnos a los demás que no estamos
a su altura? ¿De encerrarse en una torre de marfil donde no incordien los
otros? ¿De querer escuchar a los amigos
aduladores? ¿De sentirse ufano de sí mismo? ¿De menospreciar a otros?
Y sé que es difícil explicarse, hablar, comprender, ponerse en el lugar
del otro. Sé que hay que intentarlo.
Llámame Heteróclito.
Tú no lo comprendes. Hay cosas que se escapan a tu entendimiento. Hay
cosas que es mejor desconocer, vivirás mejor. Con que sepas los números para
conocer el precio de las cosas, es suficiente. ¿Pero eso tiene alguna utilidad?
Ya que tenemos que estudiar, al menos que tenga utilidad práctica. Sobre todo,
asume la inevitabilidad de los procesos económicos. ¿Qué puedo hacer yo?
Acepta tu irrelevancia.
Dios ha muerto en tu corazón. Porque si viviera, abrirías la puerta.
Pondrías la otra mejilla. Aprenderías a leer. Estudiarías cosas inútiles como
la manera de robar sonrisas.
Llámame Heteróclito.
Busca Heteróclito en un diccionario.
Desconfía de los líderes que invocan al Altísimo para defender lo suyo.
Desconfía de las razones con palo y tentetieso. Esa mano dura, enérgica, que
pilota nuestra vida con vigor. Son los que más lo mientan, después de haberlo
matado hace tiempo. De sacrificarle todos los días. Le invocan para ir a la
guerra.
Y él prefirió morir a levantar su mano. Llámame ateo porque creo que matamos
a Dios todos los días.
Llámame Heteróclito. Extraño. Singular. Raro. Irregular. Hereje.
Antisistema. Bolivariano. Rojo. Pagano.
11 de abril de 2021
Poemas de última entrega
08/04/2021
por
Felipe Fernández Sánchez
7 de abril de 2021
Camisa de fuerza
Camisa de fuerza
La camisa de fuerza le atosiga los ijares haciendo que la respiración sea
a golpes cortos, como los de un perro fatigado.
La mirada del celador fría e indiferente hace caso omiso de quejas, de
esos ruegos convertidos en suplicas que caen en un saco sin fondo.
(Interno)
Abandonado en la
sala blanca, sin marcas en las paredes, se preguntaba como habría ido a parar
allí.
—Mi memoria, mi
memoria no conserva recuerdo alguno de lo que hice ayer ni del motivo de mi
encierro.
No sé quién soy.
No sé si tengo
pasado o si vengo de algún sitio
Hay alguien
parapetado con una bata blanca haciendo preguntas, escuchando respuestas. Me
pregunta por mis padres y yo contesto que si eso es de comer o es de tocar.
Lo que más
asombra, lo más perturbador es la ausencia de pasado.
( Médico)
Notas: pese a
carecer de memoria posee un lenguaje fluido.
Sufre de
extrañas disfunciones como querer comer la sopa con un tenedor
La policía le ha
tomado las huellas y carece de historial delictivo.
No se le ha
localizado ningún seguro, carece de cualquier tipo de identificación. Se le ha
rastreado, nivel Hacienda, no consta que haya pagado impuestos,
Y lo que
cuenta...
(Interno)
“ Una luz blanca al final de un estrecho túnel al que me dirijo y luego
esto.
Me inyectan toda clase de
químicos elementos de enrevesada longitud en su nombre y de imposible
pronunciación.
Es posible que haya muerto y mi viaje a la luz sea amanecer sin pasado en un manicomio”
10 de marzo de 2021
Las Sabinas
El
rapto abrupto de las sabinas por los imperialistas romanos.
En mitad del pueblo de Calatañazor me topé con un verso de Gerardo Diego
en un recoveco del pueblo en el que nos da noticia de la pérdida del atambor
del moro Almanzor cuando pasaba a Medinaceli en busca de un merecido descanso
tras las algaradas tenidas con los cristianos.
Cerca de allí me encontré con un bosque de sabinas que, a decir de los
paneles, es un bosque natural, como te lo cuento.
Mi primera reacción fue buscar dónde
estaban los romanos, y no los hallé.
La verdad, a mí aquel suceso me
importaba un comino o, si preferimos, un lenguaje a la usanza, un ardite. Por
el contrario, lo de los romanos dispuestos a satisfacer sus libidinosos
instintos, sin menoscabo del interés procreativo que asegurara la descendencia
a quien legar la heredad acumulada, sí.
Estos, tras las consabidas negociaciones, firmaron los acuerdos
pertinentes que soslayaron la lucha; al fin y al cabo, las mujeres suelen ser
desde antiguo sujetos de intercambio comercial. Y esto devendría con el tiempo
en uno más de los orígenes míticos de los avariciosos romanos.
Y hasta ahí llega mi conocimiento de las Sabinas.
Lo que enardecía mi curiosidad era
lo del bosque de sabinas. Y me puse a conectar neuronas, imaginando un cercado
con tropecientas féminas vestidas al itálico modo.
Deambulan ellas grácilmente por la dehesa. Ahí tengo un punto de desbarre
pues no niego que saltan, brincan o danzan al son de jaramillos y ocarinas, que
saber no sé cómo suenan, pero me ofrecen la sugestión de ser instrumentos
arcanos.
Vuelvo al punto anterior y las
imagino con sus amplias túnicas recogiendo setas o flores, que lo mismo da.
Para mi sorpresa, cruzado el vallado
con panel explicativo … había árboles, para más señas Sabinas. Y sabéis para qué son buenos los troncos, aparte de
ayudar a sustentar las casas del contorno… pues en trocitos, y al fondo del
armario, perfuman y, por si fuera poco, molestan a las polillas, prefiriendo
estas otros sitios donde folgar a sus anchas.
Las Sabinas, mujeres de los romanos,
y un eficaz antipolillas.
¡Lo que instruye el turismo!
9 de marzo de 2021
7 de marzo de 2021
¡PREGUNTAS SI MERECE LA PENA!
¡PREGUNTAS SI MERECE LA PENA!
Volver a los 17 después de cumplir un siglo
(Violeta Parra)
¿MERECE LA PENA?
¿Madrugar por
ver amanecer?
¿Pasar una noche
en blanco por esperar al sol?
¿Contar
estrellas?
¿Dejarse bañar
por la luna?
¿Adivinar qué
formas toman las nubes?
¿Buscar dónde
termina el arco iris?
¿Estudiar por
qué trinan los pájaros?
¿Seguir el vuelo
del águila con la mirada?
¿Pasear por los
linderos del bosque?
¿Caminar sobre
las hojas de otoño?
¿Utilizar
palomas mensajeras?
¿Sonreír?
¿MERECE LA PENA?
Soñar con un
verso que la enamore.
Coger sus manos
entre las mías.
Mirarme en sus
ojos.
Alegrarme por su
sonrisa.
Respirar el
aroma de su piel.
Dejarse abrazar.
Abrazar.
Jugar a ser
niños.
Las excursiones
en bici.
Volver a los 17.
Dormir juntitos.
Buscar sus labios.
Y recordar.
Recordar los
besos.
Me han preguntado
si merece la pena perder el tiempo en cosas fútiles.
2 de febrero de 2021
Raspa
Una raspa de pescado con piernas y botas
vive en mis pesadillas. La vi hace
cuarenta años, tal vez más, en las primeras andanzas por el Prado. De las
supuestas figuras licenciosas perduran tan solo las extravagantes.
Machaconamente. De mis sueños, apenas me quedan constancias. Solo las
delirantes fantasías de mi propio manicomio. Busco, ahora busco. Entre la
miríada de figuras del tríptico, el dibujo perturbador
*
¡No está! Sospecho que me poseí de la imagen
pintada. Es mía. Me atormenta a mí. Nadie la puede ver. Con una lupa recorro
metódicamente una reproducción fotomecánica. Ahí estoy. En el infierno. Mi
retrato sustituyendo a una raspa de pescado con piernas. Andando en mis sueños.
Habitando fuera de un cuadro.
18 de enero de 2021
Poemas un tanto oscuros.
La Revista Babab ha tenido la gentileza de publicar tres poemas míos:
La oscuridad inicua.
La parva parca.
Un aire tenebroso
https://www.babab.com/2021/01/17/poemas-de-felipe-fernandez-sanchez/
11 de enero de 2021
No eres rubia
No eres rubia. Entremés
Una foto o una proyección de una patera. Una proyección de una ola.
Silencio.
Devuelve el mar
los restos de hombres. Sobre la playa se pueden ver varios cuerpos y unos
uniformados de pie, tomando notas. Muy lejos, después, llega la noticia a la
ciudad africana. Una mujer, negra como la pez, recibe sentada la noticia y el
Jujuy de su voz rompe los tímpanos de los sordos. Se va levantando.
Incorporando muy lentamente. La misma negra mujer con el hatillo de sus pocas
pertenencias en equilibrio sobre su cabeza, camina despacio sin detenerse.
Primero oímos un murmullo, luego entendemos que va tarareando su canción, la
canción de la despedida. Poco a poco la oímos cantar su blues
Y el mar no quiso guardarlos.
Volvió mi niño a la cuna.
Mi hombre volvió a nado.
Desde el océano lejano.
Bajo el agua se juntan.
De vuelta a casa.
Los hombres a la tierra.
Y el mar no quiso guardarlos.
Descansan en tierra.
Los hombres del África.
Seguir caminando y no pararse hasta llegar a una ciudad gris, habitada por
los pálidos individuos que pasan a su lado como si no existiera. Mucha gente y
coches, gritos bocinazos. La vemos querer hablar rodeada de gente. Primero casi
inaudible: “Estoy aquí”. Mas alto: “Estoy aquí”. Gritando: “¡Estoy aquí!”
(Varias veces. No sé cuántas).
Tipo 1 que se
acerca:
—Vale, vale.
Pero no eres rubia.
Mujer:
—Estoy aquí y
soy negra.
T.1:
—Uf, esta gente
no es capaz de nada. —Alejándose–. No entienden el idioma. Vienen aquí a
quitarnos el trabajo —sigue murmurando—.
*
Deja su hatillo en un rincón y se
pone una bata azul, de trabajadora.
Mientras tararea su canción, la
vemos pasear con un anciano o anciana cogida del brazo. La podemos ver con un
plumero limpiando. La puedo ver en dos situaciones diferentes: fregando platos
o reponiendo productos en el lineal del super. Puede seguir con la misma bata,
pero ahora se debe incluir una ridícula redecilla verde. A su lado, una
compañera teñida de rubia.
Compa:
—Los caballeros
las prefieren rubias.
Mujer:
—Pero si soy del
África.
C:
—Te puedes teñir
y ya verás lo que se conquista.
Le susurra algo
al oído y se parten de risa.
Entre risas.
M:
—Así que también
te has coloreado eso. Ríe.
C:
—Por supuesto, y
le tengo loquito. Dice que soy rubia auténtica.
Las dos mujeres
se ríen dejando flotar las risas, mientras se apagan las luces.
6 de enero de 2021
Suplemento de poesía 2019-2021: Felipe Fernández Sánchez
3 de enero de 2021
Hay indiferencia
Hay indiferencia por Felipe Fernández Sánchez
https://ariadna-rc.com/monograficos/inviernopolar_2021_01/inviernopolar10.htm