Camisa de fuerza
La camisa de fuerza le atosiga los ijares haciendo que la respiración sea
a golpes cortos, como los de un perro fatigado.
La mirada del celador fría e indiferente hace caso omiso de quejas, de
esos ruegos convertidos en suplicas que caen en un saco sin fondo.
(Interno)
Abandonado en la
sala blanca, sin marcas en las paredes, se preguntaba como habría ido a parar
allí.
—Mi memoria, mi
memoria no conserva recuerdo alguno de lo que hice ayer ni del motivo de mi
encierro.
No sé quién soy.
No sé si tengo
pasado o si vengo de algún sitio
Hay alguien
parapetado con una bata blanca haciendo preguntas, escuchando respuestas. Me
pregunta por mis padres y yo contesto que si eso es de comer o es de tocar.
Lo que más
asombra, lo más perturbador es la ausencia de pasado.
( Médico)
Notas: pese a
carecer de memoria posee un lenguaje fluido.
Sufre de
extrañas disfunciones como querer comer la sopa con un tenedor
La policía le ha
tomado las huellas y carece de historial delictivo.
No se le ha
localizado ningún seguro, carece de cualquier tipo de identificación. Se le ha
rastreado, nivel Hacienda, no consta que haya pagado impuestos,
Y lo que
cuenta...
(Interno)
“ Una luz blanca al final de un estrecho túnel al que me dirijo y luego
esto.
Me inyectan toda clase de
químicos elementos de enrevesada longitud en su nombre y de imposible
pronunciación.
Es posible que haya muerto y mi viaje a la luz sea amanecer sin pasado en un manicomio”
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