12 de abril de 2019

En las nubes (Ángeles y demonios) 5




En las nubes (Ángeles y demonios) 5






Un espeso olor producto de la putrefacción orada la pituitaria




Los cuerpos cubiertos de pústulas despiden nauseabundos aromas.
Yacen por el suelo decenas de globos oculares sin dueño,
Una pátina de liquido biliar tapiza el suelo.
Por las paredes resbalan sustancias desconocidas, pringosas.

Envolviéndote, llega el rítmico golpeteo de un batán,
Entre el ruido traspasan alaridos, desconocidas voces
Atormentados con el chirrido de tizas sobre pizarras.
Nos cosieron los labios para no poder comer
Y el estomago se retuerce sobre si mismo, plegándose.

Oscura como la pez nos rodea eterna,  la noche.
Afortunados los que cayeron rápido, con un tiro
De gracia maldita, tan terrible y deshumanizada.
Lo puedes leer en sus ojos. Nos lo merecemos,
Es por nuestro bien, hay que ser agradecidos.

Zyklon B inhalado por los pulgones.
Vertiendo los cuerpos enjutos en  calderas,
Abonando la tierra con cenizas de millones,
El aliento próximo a la piel de mil perros rabiosos.
Estos, dueños de colmillos sujetos con cadenas,
Siempre a punto de romper.

Permanecí callado y ahora mi voz no se escucha.

Visito el dispensario para las tareas de todos los días,
Cuidado de no resbalar al pisar las heces
De tanto intestino reventado.
Con cuidado amontonar con una pala los desechos,
Cargar el estiércol en la carretilla,
Verterlos al cangilón donde fermenten.

Con el bisturí abren corazones
Con los dedos hurga en las cavidades,
Explorando científicamente la anatomía.
Los conocimientos adquiridos servirán para salvar muchas vidas.
Vidas de los suyos.
Nosotros somos prescindibles.