4 de mayo de 2021

Llámame Heteróclito


 

Llámame Heteróclito (Ideas fugaces)


Hay quién dice que es mejor callar para no ser mal interpretado.

Y yo pienso: ¿No es esa una forma de decirnos a los demás que no estamos a su altura? ¿De encerrarse en una torre de marfil donde no incordien los otros? ¿De  querer escuchar a los amigos aduladores? ¿De sentirse ufano de sí mismo? ¿De menospreciar a otros?

Y sé que es difícil explicarse, hablar, comprender, ponerse en el lugar del otro. Sé que hay que intentarlo.

Llámame Heteróclito.

 

Tú no lo comprendes. Hay cosas que se escapan a tu entendimiento. Hay cosas que es mejor desconocer, vivirás mejor. Con que sepas los números para conocer el precio de las cosas, es suficiente. ¿Pero eso tiene alguna utilidad? Ya que tenemos que estudiar, al menos que tenga utilidad práctica. Sobre todo, asume la inevitabilidad de los procesos económicos. ¿Qué puedo hacer yo?

Acepta tu irrelevancia.

 

Dios ha muerto en tu corazón. Porque si viviera, abrirías la puerta. Pondrías la otra mejilla. Aprenderías a leer. Estudiarías cosas inútiles como la manera de robar sonrisas.

Llámame Heteróclito.

Busca Heteróclito en un diccionario.

 

Desconfía de los líderes que invocan al Altísimo para defender lo suyo. Desconfía de las razones con palo y tentetieso. Esa mano dura, enérgica, que pilota nuestra vida con vigor. Son los que más lo mientan, después de haberlo matado hace tiempo. De sacrificarle todos los días. Le invocan para ir a la guerra.

Y él prefirió morir a levantar su mano. Llámame ateo porque creo que matamos a Dios todos los días.

Llámame Heteróclito. Extraño. Singular. Raro. Irregular. Hereje. Antisistema. Bolivariano. Rojo. Pagano.