15 de diciembre de 2011

Discusión

Según se mira a mano izquierda podemos apreciar la silueta de un risco. Justo en la mitad de la ladera, de por sí bastante pelada, atisbamos una mancha verde que por deducción sospechamos masa arbórea.
En la lejanía nos imaginamos estar viendo la silueta, la imagen, la caprichosa forma que la foresta ha formado:
-- “Una tortuga ninja agarrada a la roca con el cuello bien estirado, intentando con su pico llegar a la cima del risco, y con ello izarse hasta coronar la cumbre. Lleva múltiples días en la misma posición y no sé si aguantará mucho más. Si conseguirá subir, o perdidas las fuerzas, caer ladera abajo deslizándose sobre su vientre hasta vararse en el valle.”
-- “ No. Una rana aplastada y por eso no se mueve. Una rana arrastrada por un temporal y que fue a parar allí, y que tras el batacazo, no tiene el cuerpo como para andar moviéndose, ni mucho ni poco. Por ello, se queda ahí pasmado, como diciéndose: <>”. (Desconocemos su sexo, y por eso cambiamos de genero gramatical a conveniencia).
De todos es bien sabido que el tiempo es efímero, es más, tiene la peculariedad de discurrir según especies, quiero decir que, según tu idiosincrasia, notas el paso del tiempo de manera diferente, abundando, de forma harto dispar, o sea, al albur de cada uno.
Hete aquí que no tenemos manera de saber si para ella han pasado unos minutos desde la caída, o si por el contrario se sabe espanzurrado desde hace años, (el rano-rana).
Los discutiéntes en todo caso llevamos observando el fenómeno desde hace unas semanas y no podemos elucubrar mas allá de ese lapso de tiempo, sin incurrir en una falta de rigor científico. 
Como es de todos conocido, sobre gustos no hay nada escrito. Por preferir, nos decantamos hacia la forma quelonia y en particular a la modernamente conocida como tortuga ninja. Nos la imaginamos reponiendo energías para el definitivo asalto a la cumbre del pico y con ello pasar a las efemérides como el primer galápago escalador del universo mundial.
La rana, al contrario, la vemos más como reponiéndose para dar el salto de vuelta a su charca, y no como la conquistadora de elevadas montañas, pues dada su constitución más proclive al salto que  a la escalada; para qué iba hacerlo. ¡Para qué escalar montes sí puede saltarlos!. ¿Eh?.
En definitiva: Hemos decido preguntar en el herbolario sobre los efectos secundarios de la tisana que estamos tomando.

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