15 de noviembre de 2009

Celestino Hombrigo. IV

La casa de Celestino tiene nombre, nombre impuesto por el tiempo y los vecinos.
Los Mediaorella.

A su abuelo (de Celestino), cuando tan lejos se atrasa el tiempo. Yo no se como nombrarlo, como se denominan a los antepasados, a los ancestros.

El abuelo de Celestino ¿Que es para mí?. Si Celestino es el padre de mi abuela. Es tatarata, tatara_algo.
El ancestro que nos interesa, por lo menos a mí, cuando era un bebé.

(Difícil imaginar a los ancestros como críos). Estando en su cuna, fue visitado por un gocho, gorrino o cerdo, y en un descuido le tiró un bocado que le llevó media oreja. Un disgusto y un alivio, pues siempre se cuentan historias de cerdos voraces. Voraces del todo.

Así quedo Mediaorella para él, para nombrar su casa, para nombrar a sus descendientes.


Frases con sustancia de mi amigo Celestino.


***

Soy de masa, vulgo, canalla.

Soy plebe, soy chusma.

Impresentable.


***


La primavera.

Su pecho reflejado en el mostrador.

La primavera.


***

La mujer es Tonta del corazón.

Vulnerable


***

Recuperé,

tus besos del olvido
***

Hoy no voy a la playa.

Hace mucho aire.

Está el agua como una cabra.


***

La rosa bordada

cedió sus pétalos

al tiempo

***
Sí una palabra mía

pudiera enamorarla.


***

El enojo de las nubes

es perceptible desde mi celda.

Valldemossa.


***

Sol rebotando

sobre la Mar.


***

Incitación


***
Sabes que me gusta pasear a tu lado


***

El golpe certero de un beso,

acallo los peores reproches.


***

Había,

en su infancia,

un pesado recuerdo.


***

Un misterioso olor

de sutiles fragancias.


***
Incipiente señorita,

dama nueva.


***

Parsimonia en sus ojos.


***

Sí estoy triste,

Sí estoy alegre,

es por ti.


***


Razón de más, para buscar hoyuelos.

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