Perdido en la cima de mí atalaya
Vislumbro
el futuro que espera.
Y
solo veo pasado.
Escondido en la
cima,
recogido en mi
mundo.
Observo
discurrir los días,
pasar los años.
*
Los necios y sus acólitos caminan
preocupados por su planeta.
Estultos eslóganes para remedar presentes,
una nula visión de futuro les hace repetir la misma rutina.
Una, y otra vez, por si en su machacona insistencia mejorara su previsión más aciaga.
Estultos eslóganes para remedar presentes,
una nula visión de futuro les hace repetir la misma rutina.
Una, y otra vez, por si en su machacona insistencia mejorara su previsión más aciaga.
*
Si
te embarcas en un viaje entre los entresijos de tu memoria,
puedes recordar
cosas que no te gusten.
Con
los sueños te puedes plantear ser un conquistador de tierras ignotas.
*
Del fuego
hay una grabación, disponible en cinta, DVD con sonido “surround”
en la que
se puede ver y oír el crepitar del
fuego durante hora y media.
Es un recurso ecológico para no
quemar madera.
Hay una grabación, 20 minutos de ocaso, se puede mirar sin gafas de sol.
*
Hoy he
nacido con un verso en la boca,
ahora
sólo me falta encontrar a alguien a quien tirárselo al paso.
*
Los hijos son
los accidentes
Geográficos de
los padres.
*
El aire fluye
indolente.
El pensamiento
fluye indolente.
Los besos fluyen
indolentes.
El camino que
fluye indolente.
Esa Alameda que
fluye indolente.
*
Las manos, dedos
que flotan
sobre axiomas
incomprensibles,
inasibles.
*
La mar
impasible.
Insospechada
relación.
Incuestionable
pregunta.
La sinrazón de
un verso.
El verdor
plantado.
La lucha por el
pan.
Añoro esos años
que hablan del recuerdo ingenuo.
Pienso en parvas
mentiras.
Pienso en formas
tenues de antiguos quehaceres.
Busco una frase, tajante y sublime.
El aire que trae
no moja la lluvia.
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