7 de septiembre de 2010

Celestino Hombrigo. VI

Septiembre.




Día lluvioso en la ciudad.

El cielo nublado, aterido por el frío.

Los viajeros del metro nos reunimos huyendo de la lluvia pertinaz

y del frío que nos visita tras el muy caluroso verano.

Tórrido verano.



Sabes que me refugio en tus labios.

Me pierdo en tus labios.



Cuando me encuentro solo.

Cada vez que me pierdo me busco en sus labios.

Me encuentro en sus labios.

Huyo de mí y busco refugio en sus brazos.

Hay en ella un buen puerto donde refugiarme de la soledad.

Los diques donde me refugio cerca de su pecho.

La misteriosa gracia de sus mohines traviesos

El ritmo regalado de sus ojos al sonreír.



Mira como te quiero, el amor y sus desvelos me vuelve niño.

Serafín o Querubín, qué quiero ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario